Thursday, November 5, 2009

La sexualidad femenina y su importancia en las obras

La sexualidad femenina no se conoce muy bien aun en día, aunque se vuelve más y más común. Pero en los tiempos que se escribieron las obras de Lorca y Cervantes que leímos en clase, no existía para nada ese concepto. Es parecido a las ideas de Foucault, que aun no me tienen convencido, pero creo que aplican aquí. Es decir que antes de los años 70 y hasta los 80, no había cosa llamada sexualidad femenina. Simplemente no era una realidad que las mujeres tendrían deseos físicos. Así que escribir de ello me parece muy extraño. Se ha dicho que Cervantes se oponía a las bodas entre hombres viejos y mujeres jóvenes, y también discutimos en clase que en esos tiempos la sexualidad humana era algo abierto y conocido pero eso no da razón para que un hombre (especialmente un hombre) se meta en la mente de una mujer y diga que ella tiene deseos sexuales igual que un hombre, y los buscara de cualquier manera que pueda. Se puede decir que Doña Lorenza no quería sexo, solo quería un escape, y eso es completamente cierto. Ella no busca hacer el amor con otro hombre y hasta se opone a eso, pero como el texto presenta el tema hace claro que quiere una liberación, un escape, algo nuevo, lo que se representa por el sexo con un hombre “mozo”. Pero con Cristina, es todo lo contrario. Ella, una chica pequeñita, ya tiene deseos, no solamente de adultos pero de hombres, deseos sexuales. Aun que se haya reconocido la necesidad humana de placer sexual, dudo que se hubiera considerado por un solo segundo lo que pensaba una mujer de eso. El sexo era un dominio masculino, y esta obra muestra que no es la verdad.

Lo mismo y lo opuesto se puede decir de la obra de Lorca. El presenta una mujer que quiere el sexo mas que nada. Quien arriesga su vida y hasta de la quita por tenerlo. Esto no es solamente una expresión de sexualidad femenina pero una exageración extremamente importante; casi siempre se presenta la mujer como un ser puro e inocente, y aun cuando no se nos presenta así, sigue teniendo valores y personalidad propia. Adela no es persona, no es hombre ni mujer pero una sexualidad torturada, encerrada, y desesperada. Las acciones de Adela hemos dicho, no son para nada femeninos, y hasta la hemos clasificada como un ser “masculino” y “queer”, lo que no hemos considerado, yo creo, el la posibilidad que Adela sea una representación del deseo en general. Estos años antes de los derechos para “todos” eran muy tumultuosos y represivos. Había un movimiento que quería moverse hacia atrás por el tiempo. No puede existir un movimiento progresista sin uno que lo oponga y suerte que ese movimiento ya existía de hace mucho por simple hecho de ser lo tradicional. Cuando todo mundo esta contra de ti, y tus derechos, aprendes a reprimir y odiar lo que tu eres. Algo que se ve hoy en día con todos los grupos que aun se encuentran sin igualdad en sus propias casas. Es importante que Adela es una mujer, eso es claro, pero más importante creo yo, es el mensaje de la necesidad de liberación en esta obra. Me he preguntado si esta obra es una obra feminista y para mi no lo es, para nada. Representa tensiones sexuales pero no específicamente esos de la mujer. Se me hizo muy interesante eso de si es una “queer play” esta. Creo que es una teoría que requiere mas atención.

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